Esta mañana de domingo me he ido de pancarta y mochila a la Sierra de Escalona para decir NO a la línea de Alta Tensión que Red Eléctrica Española quiere construir en este hermoso paraje.
Durante algo más de tres horas hemos recorrido un escarpado y estrecho sendero, a veces desdibujado, que discurre por la cresta de la sierra. Una cresta afilada y estrecha que sirve de divisoria entre los términos municipales de Orihuela y el Pilar de la Horadada. Un lugar privilegiado para olvidarse del tiempo y disfrutar desde las alturas de singulares y bellos paisajes a ambos lados. Hacia Orihuela, la umbría, cara norte, un denso tapiz de pinar y matorral alfombra de un verde agradecido la pronunciada ladera que se funde, unos metros más abajo con las tierras blanquecinas que se extienden hasta el horizonte festoneadas de almendros vestidos de hoja y fruto. Hacia el segundo, la solana, cara sur, un monte más ralo y abierto que sufre el acoso permanente del sol mediterráneo y que deja paso a un mosaico de bosque y cítricos que se pierde en la lejanía.
Caminando por el filo desnudo de la cresta, desde el Puerto de Rebate hasta el pico Alcor, se siente más que se razona la afrenta que técnicos y políticos, desde sus mullidos sillones en modernas oficinas, pretenden infringirle a este paraje maltratado. Desde aquellas alturas se intuyen mil caminos distintos para que discurra el trazado de esa línea de alta tensión, que se ha vuelto necesaria a fuerza de ladrillo y hormigón. Mil caminos distintos que la alejen de la sierra y de sus seres.
Hoy he ido a protestar con mochila y con pancarta, de las de antes, de las que se hacían con una sábana vieja y un spray. Hace unas semanas presenté mi alegación en contra, junto a decenas de personas que también sienten esta sierra. Sé que Amigos de Sierra Escalona ha presentado, y la Asociación de Vecinos, y también IU. El ayuntamiento ha permanecido callado, mudo ante una prevista tropelía. El PSOE, desaparecido. Parece que todo lo que no sea ladrillo les viene grande, o lejano, o no existe. Nada les importa. A pesar de que es terreno protegido en el PGOU, de que está en tramitación la declaración de Sierra Escalona como Parque Natural y como Zona de Especial Protección para las Aves.
Hoy, águilas, búhos, ratoneros, gatos monteses, zorros, comadrejas, tejones, todos los animales de la sierra, han permanecido mudos dándole su voz al cuco para animar nuestra protesta que es la suya. Hoy, pinos y espartos, romeros y madroños, lentiscos y espinos, han rozado nuestros cuerpos para empujar nuestra lucha que también es la suya. Porque su vida es la nuestra, aunque muchos no lo sepan, o no lo quieran saber. NO A LA ALTA TENSIÓN POR ESCALONA.
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